Aceite de té verde en agua limpiadora cuida suavemente la piel, la limpia de impurezas, sin resecarla ni irritarla. Elimina fácilmente cosméticos, sebo, polvo de la piel, previene la aparición de puntos negros y comedones. Hidrata en profundidad la piel, elimina la sequedad y la descamación, dejándola fresca y bien hidratada. El extracto de té verde en la composición refresca la piel, mejora la tez, la cura y la rejuvenece. Tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, favorece la cicatrización de heridas y lesiones, normaliza las glándulas sebáceas y reduce significativamente la reactividad de la piel.